Como habrás leído en nuestro blog
Cuidamos tu Cara, en numerosas
ocasiones os decimos que tengáis cuidado con productos abrasivos, con limpiaros
demasiadas veces la piel o pasaros con los productos exfoliantes, porque lo que
haréis será eliminar el manto que protege a vuestra piel. Pero ¿Qué manto es
ese?
Se llama manto o film hidrolipídico y es una mezcla de sebo y sudor que
recubre la parte exterior de la epidermis y que poseemos desde el mismo momento
en el que nacemos. Las dos sustancias llegan a la piel a través de los poros:
·
El sebo,
que es la parte grasa (los lípidos) son producidas por las glándulas sebáceas.
·
El sudor,
que es la parte acuosa (hidro) lo segrega las glándulas sudoríparas.
Al llegar a la piel ambas
sustancias se mezclan y forman el manto hidrolipídico que además de
proporcionar el aspecto y textura suave de la piel, es indispensable para mantener su grado de hidratación.
La proporción entre sebo y sudor
de la piel de cada uno hace que, si está equilibrada, la piel sea normal, pero
si la proporción de sebo es mayor, la piel será grasienta con lo que
brillará en exceso aunque también será más complicado que se arrugue.
Por el contrario si la proporción de sebo es menor, la piel será sensible y el tipo de piel será más
propenso al envejecimiento cutáneo y a verse afectado por condiciones externas
adversas.
No seguir una dieta equilibrada,
mantenerse hidratado y exponerse a factores externos agresivos con la piel hace
que el manto hidrolipídico se debilite, haciendo que pierda sus propiedades protectoras y se entre en un estado de
deshidratación permanente.
El manto hidrolipídico también
tiene un constante proceso con el entorno, pues está en contacto con el aire y
demás sustancias que hay en el medio y tiene intercambios con el mismo. Cuando
la humedad es menor al 88% existe una dación de “agua” epidérmica hacia la
atmósfera, y si es mayor a esta cantidad la piel absorbe humedad. Por ello los
lugares con aire acondicionado o calefacción que suelen ser muy secos actúan
como un medio poco húmedo llevado a la piel a la deshidratación.
El manto hidrolipídico presenta ácido urocanico que actua como filtro
solar natural por lo que si no lo cuidamos nos expondremos a quemaduras de
rayos UV.
Para cuidar el manto debemos
además de seguir los consejos básicos que siempre os damos sobre una vida sana
y evitar detergentes o jabones agresivos con la piel.
Si a causa de un bajo cuidado del
manto protector tu piel se encuentra fotoenvejecida y ya tienes alguna arruga o
surco, en FC Facial CLINIQUE ponemos a tu disposición una serie de
tratamientos para cuidar tu rostro y devolverle toda su belleza natural.
Llámanos al 902 52 22 40 y
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En FC Facial CLINIQUE, cuidamos tu cara.
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