Los poros de la piel son esenciales para la salud de la misma ya que proveen de aceites que mantienen la piel suave e hidratada, además son los encargados de eliminar residuos del organismo en forma de sudor. El tamaño de los poros de cada persona es diferente, más grandes o más pequeños dependen de la genética, pero no hay que confundir unos poros grandes con unos poros abiertos. Tener los poros abiertos puede suponer un problema estético y nos acordamos de ellos cuando al mirarnos al espejo están dilatados u obstruidos dando la sensación de parecer más grandes.
Los motivos de esta dilatación en los poros pueden ser:
- Células acumuladas y exceso de grasa. La piel se renueva constantemente quedando las células atrapadas en el proceso algunas veces, haciendo que los poros se abran más de lo normal. También cuando el rostro tiene demasiada grasa, los poros se llenan de esta, surtiendo el mismo efecto. Es por ello que los rostros grasos son más propensos al agrandamiento de los poros. Esto es solucionable con una buena limpieza diaria (ver artículo
) y exfoliación de la piel.
Herencia de poros grandes. Ante esto no se puede hacer nada, es cuestión de herencia de piel grasa y fuerte, pero lo que sí se puede hacer es limpiar la cara cada día para mantenerlos lo más cerrado posible.
Efectos del Sol. Los efectos de la radiación ultravioleta no es solo el envejecer la piel, mancharla y arrugarla, también ayuda a un deterioro de los tejidos e incluye ir abriendo los poros más de lo normal. En este caso es siempre buen consejo evitar la exposición prolongada al sol sin protección y seguir una dieta equilibrada bebiendo mucha agua.
Que interesante!
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